martes, 7 de julio de 2009

MALNUTRICION



Malnutrición, es un estado o condición dietética causado por una insuficiencia o exceso de uno o más nutrientes en la dieta. Una persona corre riesgo de malnutrición si la cantidad de energía y/o nutrientes de la dieta no satisface sus necesidades nutricionales Si una dieta carece de energía, se utilizan primero las reservas de grasa del cuerpo y después la proteína de los músculos y órganos para proporcionar dicha energía. Por último el cuerpo se queda demasiado débil como para funcionar como es debido o combatir una infección.
Dentro del contexto oficial y formal a nivel departamental, todavía se utiliza el término desnutrición (Programa MANÁ). Significa que el cuerpo de una persona no está obteniendo los nutrientes suficientes. Esta condición puede resultar del consumo de una dieta inadecuada o mal balanceada, por trastornos digestivos, problemas de absorción u otras condiciones médicas. La desnutrición es la enfermedad provocada por el insuficiente aporte de combustibles (hidratos de carbono - grasas) y proteínas. Según la UNICEF, la desnutrición es la principal causa de muerte de lactantes y niños pequeños en países en desarrollo. La prevención es una prioridad de la Organización Mundial de la Salud[1].

Son muchas las causas consideradas, que ocasionan la malnutrición en las personas; entre ellas se pueden considerar: Disminución de la ingesta dietética, es decir, poco consumo de alimentos; malabsorción de nutrientes, debido a procesos metabólicos irregulares; aumento de los requerimientos, como ocurre por ejemplo en los lactantes prematuros, en infecciones, traumatismo importante, accidentes o en los casos de intervención quirúrgica; causas psicológicas como por ejemplo, depresión o anorexia nerviosa.
Entre las causas de la malnutrición se pueden mencionar:
§ Disminución del aporte calórico-proteico: Déficit socioeconómico (malnutrición 1ª), anorexia, vómitos, disfagia, obstrucción intestinal, depresión o alteración del nivel de conciencia.
§ Aumento de las pérdidas nutricionales: Malabsorción intestinal, diarrea o fístulas digestivas.
§ Aumento del gasto : Fiebre, infección, politraumatismo, cáncer, cirugía, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca, inflamación y ciertas alteraciones endocrinas (hipertiroidismo, hipercortisolísmo)
Las consecuencias de la malnutrición van a ser diferentes si se deben a una enfermedad crónica y ayuno parcial que si se trata de una enfermedad aguda con ayuno total. También serán diferentes las manifestaciones si predomina el déficit de calorías o el de proteínas, aunque en la mayoría de los casos se acepta que se trata de un trastorno mixto, sobre todo en la malnutrición asociada a enfermedad.
Efectos provocados en distintos órganos y sistemas:
Músculo esquelético. Atrofia de fibras musculares que provoca pérdida de fuerza y disminución de resistencia al esfuerzo.
Piel y faneras. Adelgazamiento y pérdida de la elasticidad de la piel, y en fases más avanzadas zonas eritematosas, atróficas e hiperpigmentadas. Mayor facilidad de úlceras de decúbito. Retraso en la cicatrización de las heridas. Cabello ralo y seco, con mayor tendencia a la caída. Uñas quebradizas y con surcos por trastornos en su crecimiento.
Cardiovascular. Disminución de la masa cardíaca. Disminución del índice cardíaco. Trastornos de la conducción. Volumen intravascular disminuido. Consumo de O2 disminuido en ayuno y aumentado en síndrome de agresión.
Hígado. Esteatosis hepática.
Funciones endocrinas. Alteración en los niveles de insulina (disminuida en ayuno, aumentada en síndrome de agresión). Disminución de hormonas tiroideas en el ayuno, y aumentadas en el síndrome de agresión. Disfunción gonadal primaria (amenorrea).
Riñón. Disminución de la densidad de la orina y poliuria. Variaciones en el filtrado glomerular por los cambios en el gasto cardíaco. Pérdida de la capacidad de la acidificación urinaria y acidosis metabólica.
Aparato respiratorio. Cambios estructurales pulmonares, disminución del surfactante pulmonar, pérdida de masa del diafragma, alteración de los mecanismos de control de la ventilación con menor respuesta ventilatoria a la hipoxia.
Gastrointestinal. Disminución de la producción de IgA secretoria, atrofia de las vellosidades y disminución de la función barrera frente a las infecciones.
Consecuencias inmunológicas. No solo grandes variaciones, sino pequeñas magnitudes de pérdida de peso pueden influir en la función inmune. La malnutrición es la causa más frecuente de inmunodepresión, sobre todo la de tipo kwashiorkor (proteica), provocando gran susceptibilidad a la infección. Mecanismos : 1) Alteración de la integridad cutáneo-mucosa (piel afectada, disminución de IgA secretora y alteración intestinal); 2) Alteración de la inmunidad no específica (alteración de la función presentadora del Ag. por los macrófagos, disminución de la producción de citocinas por el macrófago, disminución de la capacidad bactericida de los PMN y alteración del sistema del complemento); 3) Alteración inmunidad humoral (el sistema menos afectado, y probablemente las alteraciones en las células B, son secundarias a las alteraciones en las células T) y 4) Alteración de la inmunidad celular (involución tímica, disminución número total de linfocitos T, sobre todo CD4, disminución de la respuesta de hipersensibilidad retardada, y disminución de producción de linfocinas por los linfocitos T).
En ausencia de enfermedad, la inanición conduce a la muerte cuando se pierde un 40-66% del peso ideal. [2]
La desnutrición es un estado patológico provocado por la falta de ingesta o absorción de alimentos o por estados de exceso de gasto metabólico. Puede ser primaria que también puede ser llamada desnutrición leve o desnutrición secundaria; la cual si llega a estar muy grave puede llegar a ser otra patología como el cáncer o tuberculosis.
En los países en vías de desarrollo suele ser una gran causa de morbimortalidad infantil, su combate es la razón de ser de organizaciones mundiales como la UNICEF o locales como Conin en Chile, esto tiene repercusiones graves por la razón de que las personas a las que afecta generalmente y en mayor rango es a los niños, produciendo graves martirios y un bajo rendimiento escolar. La desnutrición es una enfermedad relacionada con la nutrición.
La desnutrición presenta varios grados:
§ Primer grado: De 10 a 25% por debajo del peso normal. El niño no sube de peso, después se detiene su crecimiento. El tejido adiposo se vuelve flácido. Cuando el afectado es un bebé llora mucho; si el niño es mayor, no quiere ni puede jugar porque no tiene fuerza.
§ Segundo grado: De 26 a 40% por debajo del peso normal. Los músculos se vuelven flácidos. Los niños no crecen ni suben de peso, se sienten débiles y sin fuerza. Pueden presentarse trastornos digestivos y diarrea. La piel es seca y se presentan grietas en las comisuras de la boca.
§ Tercer grado: Se trata del Marasmo y Kwashiorkor.
La desnutrición en sus diversas formas es la más común de las enfermedades. Sus causas se deben en general a deficientes recursos económicos o a enfermedades que comprometen el buen estado nutricional. Según el manual internacional de clasificación de enfermedades es una complicación médica posible pero que puede prevenirse y que tiene impacto muy importante sobre el resultado de los tratamientos.
Hoy en día la desnutrición es aceptada como un factor común en la practica clínica que tiene como consecuencias un aumento en el tiempo de estancia hospitalaria, morbilidad y mortalidad en los pacientes hospitalizados, debido al alto riesgo de complicaciones como infecciones, flebitis, embolismo pulmonar, falla respiratoria, baja cicatrización de heridas y fístula que estos sufren. Como consecuencia, la estancia hospitalaria y los costos de la terapia se incrementan significativamente.
La desnutrición puede ser lo suficientemente leve como para no presentar síntomas o tan grave que el daño ocasionado sea irreversible, a pesar de que se pueda mantener a la persona con vida
El estado nutricional en condiciones normales es la resultante del balance entre lo consumido y lo requerido, lo cual está determinado por la calidad y cantidad de nutrientes de la dieta y por su utilización completa en el organismo. En los últimos años se le había restado importancia a la valoración nutricional de los pacientes, ya que los parámetros hasta ahora desarrollados no han sido aprobados debido a que en algunos casos se ven afectados por la respuesta a la enfermedad pero, además de representar una relación costo-beneficio importante para el paciente. Ahora debido al impacto que tiene la nutrición en la evolución clínica, se ha acrecentado el interés por encontrar un marcador preciso de mal nutrición.
Si la desnutrición no se trata, puede ocasionar discapacidad mental y física, enfermedades y posiblemente la muerte.
La valoración nutricional debe formar parte integral de toda evaluación clínica con el fin de identificar pacientes que requieren un soporte nutricional agresivo y temprano con el fin de disminuir los riesgos de morbimortalidad secundarios a la desnutrición preexistente en los pacientes hospitalizados.
La Nutrición inadecuada se presenta por: - Disminución de la ingesta dietética.- Malabsorción.- Aumento de los requerimientos, como ocurre por ejemplo en los lactantes prematuros, en infecciones, traumatismo importante o cirugía.- Psicológica; por ejemplo, depresión o anorexia nerviosa.

Vale la pena anotar que si la desnutrición no se trata, puede ocasionar discapacidad mental y física, enfermedades y posiblemente la muerte. Se recomienda discutir con el médico el riesgo de presentar desnutrición. Sin embargo, se debe buscar tratamiento si se experimenta cualquier cambio importante en el funcionamiento corporal. Los síntomas son, entre otros: desmayos, ausencia de la menstruación, deficiencia de crecimiento en los niños, caída rápida del cabello. Ingerir una dieta bien balanceada y de buena calidad ayuda a prevenir la mayoría de la formas de desnutrición.

Los niños, en especial los menores de cinco años, sufren los efectos de la inanición mucho antes que los adultos. Desarrollan un estado que se denomina malnutrición proteico-energética. Las dos formas más comunes de este estado, marasmo y kwashiorkor, aparecen en algunos países en vías de desarrollo y representan una amenaza para la vida. El marasmo se da cuando a un niño se le deja de amamantar demasiado rápido y se le pasa a alimentos pobres en energía y nutrientes. El niño puede sufrir también repetidas infecciones (tales como gastroenteritis) debidas a la falta de higiene, y es posible que se le trate con fluidos no nutritivos como el agua o agua de arroz. Un niño con marasmo pesa muy poco, carece de grasa corporal y sus músculos están muy poco desarrollados. El kwashiorkor se da cuando a un niño se le deja de amamantar demasiado tarde y se le pasa a una dieta tradicional a base de féculas y baja en proteínas. A menudo se produce después una infección aguda. Con frecuencia una falta de peso corporal seria queda oculta por la retención de agua, que ensancha la cara e inflama el vientre.
En los países desarrollados, las consecuencias de llevar una dieta muy baja en energía se da en personas que sufren de anorexia nerviosa, y a veces entre las personas mayores. En estos países, la forma más común de malnutrición energética es la sobrenutrición, como por ejemplo la obesidad, que aumenta el riesgo de enfermedades como la diabetes y las enfermedades del corazón.
Si una dieta carece de nutrientes, quien la consume terminará por desarrollar síntomas de deficiencia nutritiva. En general, las enfermedades carenciales se asocian a la falta de vitaminas o minerales, y suelen ser poco frecuentes en los países desarrollados. (De hecho, es más común en estos países ver problemas de salud causados por el exceso de cantidad). Los efectos de los déficit de nutrientes pueden ser graves y tener gran efecto en los índices de morbilidad y mortalidad (referentes a la incidencia de enfermedad y muerte respectivamente) en los países en vías de desarrollo, donde son más frecuentes. La insuficiencia de vitaminas o minerales puede deberse a varias razones. Es evidente que una dieta de pocos alimentos puede carecer de ciertos nutrientes. Por ejemplo, en países donde el maíz es el alimento básico, las dietas suelen carecer de niacina, una vitamina del grupo B. El resultado es que a veces aparece la enfermedad causada por esta deficiencia, llamada pelagra. Para otros es difícil cubrir sus necesidades nutricionales; algunas mujeres, por ejemplo, tienen una demanda muy alta de hierro, lo que puede llevarles a padecer anemia si no satisfacen dichas demandas, o bien tienen una alteración genética causante de la insuficiencia. Puede haber también motivos geográficos, como en algunas zonas remotas donde el suelo (y por tanto los vegetales que crecen en él) contiene poco yodo. Debido a que cuentan con muy pocos alimentos que contengan cantidades importantes de yodo, las personas que viven en estas regiones pueden sufrir una deficiencia prolongada del mismo, lo que deriva en bocio y cretinismo.
Los efectos de la insuficiencia de vitamina o minerales en el cuerpo dependen de la función del elemento concreto que falta. Por ejemplo, dado que la vitamina A es importante para tener una buena visión, una insuficiencia grave puede producir ceguera. Algunas vitaminas o minerales tienen muchas funciones, por lo que una insuficiencia larga tiene una amplia gama de efectos sobre la salud.

ALGUNOS E TRASTORNOS O ENFERMEDADES CAUSADAS POR LA MALNUTRICIÓN

La mal nutrición, desnutrición o desnutrición inadecuada es una situación que afecta a muchas personas y es responsable de trastornos graves, leves o moderados, que de no ser tratados a tiempo pueden provocar la muerte. Entre los más severos y conocidos pueden mencionarse:
2.6.1 Kwashiorkor
Kwashiorkor, trastorno dietético grave observado en niños entre los 10 meses y los tres años, que se debe a una malnutrición severa que incluye una carencia de nutrientes vitales básicos y un déficit importante de proteínas. Es frecuente en preescolares con dieta muy baja en proteínas de origen animal. Se presentan los mismos signos del marasmo a parte de los siguientes:-Universales: peso bajo, retención de líquido en los tejidos, alteraciones psicológicas. El niño se niega a comer. Permanecen sin moverse.-Circunstanciales: edema (inflamaciones de los tejidos), alteraciones en el pelo, manchas en la piel y anemia.-Agregados: alteraciones en la piel, signos de deficiencia de vitaminas y minerales y hay crecimiento del hígado y baso y tienen diarrea.
Estos niños siempre están hambrientos, y sus padres, en un intento de aliviar el hambre y de aportar las necesidades energéticas, les suministran grandes cantidades de hidratos de carbono que por sí solas tienen un valor nutricional bajo. El término kwashiorkor procede de una palabra de Ghana que significa ‘afección del niño que deja de mamar’. El kwashiorkor es una enfermedad de los países en desarrollo y con probabilidad la más frecuente de todas las enfermedades nutricionales.
El trastorno se produce cuando el niño es destetado y, por consiguiente, privado del elevado valor nutricional y contenido proteico de la leche materna. También puede aparecer porque el apetito del niño esté afectado por otra enfermedad, en particular infecciones como el sarampión y las gastroenteritis. Debido a que los anticuerpos están formados por proteínas, los niños con una ingesta proteica muy baja son más susceptibles a padecer infecciones y presentan una escasa resistencia frente a éstas. De hecho, son inmunodeficientes y suelen fallecer en la infancia a causa de infecciones generalizadas.
El aspecto de un niño con kwashiorkor es inconfundible. Tal vez las características inmediatas más llamativas son la expresión de gran tristeza del rostro y el llanto débil casi continuo. A primera vista, el niño con kwashiorkor no parece malnutrido. La cara es redonda y rolliza, el grosor de las extremidades parece adecuado y el abdomen es prominente. Sin embargo, esta apariencia es engañosa. Se debe a una acumulación anormal de líquido —trastorno conocido como edema. La presencia de proteínas en sangre es tan baja que no pueden retener agua mediante el proceso osmótico normal, de modo que el líquido se acumula en los tejidos, encharcándolos. Debajo del edema los músculos del niño están debilitados, ya que sus proteínas se utilizan en un intento de cubrir las necesidades energéticas del organismo. El resultado es una debilidad extrema. La protusión del abdomen se debe a una combinación de retención de líquidos, músculos atrofiados y aumento de tamaño del hígado.
Otra característica notable es el cambio de coloración de la piel y del pelo. El pelo rojizo es característico de la enfermedad y la piel puede estar más pálida de lo normal y con un tinte rojizo. La pigmentación de la capa más externa de la piel se puede haber perdido, de modo que en las áreas de exposición se observa enrojecimiento y exudación. Esto ocurre sobre todo en las axilas y en las ingles.
Los niños con kwashiorkor no tienen energías para jugar o corretear. Con frecuencia son incluso incapaces de alimentarse por sí mismos. Tanto el desarrollo físico como el mental están muy afectados, y aquellos que sobreviven sufren de modo inevitable secuelas de por vida. Estas complicaciones a largo plazo son más graves en aquellos que padecen la enfermedad antes de los dos años de edad.
El kwashiorkor se trata al principio administrando derivados lácteos con suplementos vitamínicos y minerales, para pasar después, si es posible, a una dieta equilibrada normal con un contenido proteico adecuado.

Marasmo
El Marasmo es un grave decaimiento somático y funcional del organismo provocado por una grave deficiencia de proteínas y de calorías. El Marasmo ocurre en lactantes y presenta algunos signos:
-Universales: hay falta de crecimiento, falta de desarrollo muscular y de tejido adiposo.-Circunstanciales: alteraciones en la piel y en el color del cabello. Se presenta anemia. -Agregados: anemia y bronconeumonía.
En los países en vías de desarrollo es la manifestación más común de una dieta deficiente. Está causado por un abandono prematuro del pecho de la madre como fuente de alimento y por las infecciones intestinales, generalmente gastroenteritis, que se producen cuando el niño es alimentado con biberón en malas condiciones higiénicas.
Los efectos del marasmo se conocen como la falta de un aporte suficiente de proteínas y calorías en la primera infancia tiene consecuencias graves, pues las proteínas constituyen el principal material estructural del cuerpo, y son necesarias para la síntesis de anticuerpos contra las infecciones y de enzimas, de las que dependen todos los procesos bioquímicos. La carencia de proteínas impide, por tanto, el crecimiento y aumenta considerablemente el riesgo de infecciones. Una carencia de calorías significa que las necesidades energéticas del cuerpo no pueden ser satisfechas; esa circunstancia, unida a la escasez de enzimas, afecta a todos los procesos corporales, incluyendo el metabolismo y el crecimiento, provocando retraso tanto físico como mental. Aunque la nutrición mejore con posterioridad y el niño sobreviva, esas deficiencias en el desarrollo nunca podrán ser superadas.

Cuando la dieta es deficiente en proteínas y se trata de suplir la necesidad de energía mediante la ingestión abundante de alimentos ricos en hidratos de carbono, se produce la enfermedad conocida como kwashiorkor. Si la carencia de proteínas y calorías es grave, el resultado es un marasmo grave o desnutrición. El kwashiorkor es una enfermedad común en los países en vías de desarrollo en los que la dieta base consiste en patatas, mandioca, batata o llantén, que son alimentos ricos en hidratos de carbono y con un bajo índice de proteínas. Cuando las sequías, las inundaciones o las guerras civiles interrumpen las actividades agrícolas, se produce un aumento de los casos de esta enfermedad.

Avitaminosis
Es una enfermedad producida por déficit de vitaminas. Se clasifican según la vitamina deficitaria, aunque algunas tienen nombres propios: xeroftalmia (‘ojos secos’), por causa de la vitamina A; beriberi (denominación del temblor característico), por la B1; pelagra (enrojecimiento y descamación cutáneas), por la B3; anemia perniciosa (resistente al tratamiento con hierro), por la B12; escorbuto, por la C; raquitismo infantil (talla y desarrollo óseo deficitarios) y osteomalacia del adulto (‘huesos blandos’), ambas por la D.

El déficit vitamínico puede deberse a la falta de ingesta, malabsorción intestinal, mal por carencia de recursos (hambrunas del Tercer Mundo, poca ingesta proteica por pobreza), dietas inadecuadas (adelgazamiento incontrolado, vegetarianismo, caprichos y errores alimentarios psicológicos o psiquiátricos, anorexia nerviosa) o falta de alimentos frescos (escorbuto de los navegantes). La malabsorción puede ser localizada (como ocurre en los casos en los que hay un déficit selectivo en el íleon terminal) o generalizada (como en la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn, el alcoholismo, la malabsorción de los ancianos, la gastritis crónica y las neoplasias intestinales). La mala utilización metabólica suele deberse a efectos secundarios de fármacos (antineoplásicos antifólicos). El aumento de la demanda es típico la gestación, la lactancia o la pubertad con su crecimiento rápido.

Osteomalacia
Se refiere a un trastorno de la mineralización de la matriz orgánica del esqueleto, lo que da lugar a un reblandecimiento del hueso, que se acompaña dolor, aumento del riesgo de fracturas, debilidad general y pérdida de peso. Es consecuencia de una concentración sérica inadecuada calcio y fósforo que impide la correcta mineralización de los huesos. La osteomalacia puede originarse por una ingesta inadecuada de vitamina D, por una falta de exposición a la luz solar, por una mala absorción intestinal de vitamina D o por la ingesta de medicamentos que dificultan la acción de la vitamina D en los tejidos. La osteomalacia es el equivalente clínico del raquitismo en los adultos, cuando los cartílagos epifisarios de crecimiento ya están cerrados. El diagnóstico de la enfermedad se basa en las manifestaciones clínicas; en los datos radiológicos, en los que se aprecia una disminución de la densidad ósea y, sobre todo, en los datos de laboratorio, en los que se puede demostrar una alteración de las concentraciones séricas de calcio, fósforo inorgánico y vitamina D. La osteomalacia producida por la ausencia dietética de D, en los que se puede demostrar una alteración de las concentraciones séricas de vitamina D o por la exposición inadecuada a la luz solar se corrige con la administración exógena o, en los que se puede demostrar una alteración de las concentraciones séricas de vitamina D.[3]
[1] (www.wikipedia.org)

[2] http://www.tecnun.es/Asignaturas/Ecologia/Hipertexto/06Recursos/101Malnutrici%C3%B3n.htm

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